20 de noviembre de 2007

Debajo de tu Piel

La fría noche de verano no logar aminorar mi calor, siento como ese deseo recorre lentamente cada fibra de mi cuerpo, como los músculos se contraen, la sangre comienza a circular, se empiezan a nublar mis sentidos prestos a entregarse a ese estallar sin fin de sensaciones, sentimientos encontrados, cólera mezclada con el más puro placer carnal...

Conozco esa mirada singular, más me intriga el rostro que se esconde detrás de él... entiendo y encuentro forma en ese rostro, interpreto el lenguaje de esa mirada, me pierdo junto con esos pensamientos, me realizo con esto

Contemplar tu cuerpo una vez más, sin embargo la última... sentir tu respiración lentamente en mi pecho, apoyando tu cabeza en mí, mi mano cruzando la curva desnuda de tu hermosa espalda crispada por pequeñas perlas que brillan a la luz de mis fulgurantes ojos. No puedo murmurar nada, simplemente me atengo a recordar lo que acaba de pasar e intentar borrar de mi cabeza la idea de que nunca volverás...

-No te vayas-atino a decir.

No contestas, te limitas a mirarme... verme en tus ojos me crea un éxtasis incomparable, sé que me puedo ver en ellos pues esos dos cristales tan hermosos solamente reflejan lo que tu corazón alberga.

Volver, volver... huir, nunca más regresar, olvidar... sentir...

Quiero desnudar tu piel y encontrar tu alma en el fondo de tu cuerpo, sentir tu palpitar y hundirme en esa profunda humedad sagrada, apuntar hacia tu altar de Venus y perderme en las burbujas del sueño, en la huella que quedará de mí en tí por el resto de tu vida...
Solamente soy un momento, una idea fugaz, un sueño vaporizado entre nubes de alcohol, la fiesta terminó... todo volvió a su curso natural...

Te fuiste, en mi cabeza sigue rondando tu cándida desnudez, la circunferencia de tus senos, en los cuales descansé mi estupor... tu fina línea que empieza ahí y termina un poco más al sur, donde solía haber una maraña negra, pero que sensualmente has retirado para deleitar mi vista, mi lengua y por tu comodidad... seguir bajando por tus piernas hasta terminar de verte, para volver a levantar la vista y ya no encontrarte, sólo tener el recuerdo de algo que nunca fue, nunca lo será, pero algo con lo que mi deseo engaña a mi mente y me transporta a un estado etéreo en el que me pierdo en esas sensaciones que no llegué a sentir de tí...

La luz se extingue, el frío arrecia... tú ya no estás... yo me perdí contigo...

No hay comentarios: