5 de octubre de 2007

Delicias Húmedas con Calor Seco

Amar... pensar... querer... soñar... te amo cuando no estás, aún más cuando te veo frente a mí, como hoy... pienso que no existo, y cuando pienso que existo sé que existo en tí y tú en mí, pienso que nuestra existencia se resume a una sola, un sólo pensamiento, un sólo deseo, una sola caricia...

Quiero, quiero que me veas, que me sientas, quiero que experimentes cómo mis manos empiezan a recorrer lentamente tu cuerpo, empezando por tus piernas: ese camino que después de elevarse un poco vuelve a bajar para terminar en ese lugar tan preciado, en ese monte de Venus, ese altar en el cual dejo que mi lengua perpetre su sagrario para saborear ese grial santo que tantos secretos encierra y que nos convierte en lo que somos... en dos personas que están juntas... que se volverán en uno solo y que se encuentran en un completo estado de lubricidad provocada por la noche oscura, nuestros deseos carnales y todas esas preguntas que queremos contestar con esto... también quiero que tu me toques, que empieces a sentir mi piel, mis manos, mi roce, mi logro, mi estado, toda mi mente y mi ser, mi ser que apunta hacia ese altar esperando solamente el momento preciso para fundirnos en uno sólo y entregarnos al placer...

¿Sueño?, no... en este momento dejé de soñar... ahora vivo... vivo el momento en el que una sola caricia puede desatar un mar de pasiones y de sensaciones... esas sensaciones que hacen que tu vista se nuble, que sueltes pequeñas muestras de que estás disfrutando todo el camino que mis manos recorren....

Lentamente recorro con mis pérfidas manos tu abdomen, ese abdomen tan terso que muchos suspiros me ha arrancado... llego lentamente a dos montes coronados con dos puntas deliciosas en las cuales entretengo mi lengua y mis manos por periodos entrecortados sólo para hacerte sentir todo lo que mi corazón quiere expresar a través de mi cuerpo... me detengo... me detengo... me fundo... me extingo en ese momento que he esperado por mucho tiempo...
Por fin... llego a tu rostro... lo escruto de manera constante hasta buscar en tus ojos humedecidos, tu gesto lúbrico o tu boca entreabierta que emana suspiros, buscar ese momento, ese éxtasis puro de un desnudo amor... un amor como el que está creciendo, un amor como el que se hará...

Por fin lo encontré... encontré lo que necesitaba en tu boca... fue entonces cuando la conexión entre nosotros se concretó... nos volvimos uno y nos fundimos en la eternidad de la noche... solamente tu y yo... disfrutando esa pasión desenfrenada, en la que te dejaste enamorar y yo me permití dejar de quererte y empezar a amarte... aunque fuera sólo por una noche...

Soñar... lo sueño... más quisiera vivirlo... pero el sueño me mantiene... pues soñando puedo vivir... mas si lo vivo todavía podré conservar todas las sensaciones que te brindé y que me brindaste... todo eso que por fin se logró crear... una creación hermosa y divina...

No hay comentarios: